En nuestro viaje a la Argentina, ya habíamos hablado de Buenos Aires, su excitante ciudad capital.
Ahora es el turno de dos de las grandes atracciones de esta amable nación sudamericana y que representa sus extremos: al norte, las Cataratas de Iguazú y al sur la Patagonia.
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El Calafate
Nuestra puerta de entrada a Patagonia fue el pueblo de el Calafate. Para llegar a este hermoso pueblo patagónico tomamos un vuelo de 3 horas desde Buenos Aires. Existe la opción más económica del autobús, pero el viaje son unas 36 horas.
El vuelo sufrió mucha turbulencia. Quizá causada por las masas de aire antártico que por estas latitudes chocan con las masas templadas de Sudamérica. El aeropuerto que sirve a El Calafate y a toda la región circundante se encuentra a unos 17 kilómetros del centro del pueblo.
Nuestra primera impresión de El Calafate fue realmente positiva: un pueblo acogedor en medio de la interminable Patagonia y rodeado de altas montañas, magníficos glaciares y lagos turquesa. Arribamos en febrero, saliendo del verano austral. Hacia un poco de frío, pero nada desagradable.
La vista de El Calafate recuerda la de las aldeas alpinas: chalets hechos de madera rodeados de picos nevados. Estas construcciones en madera, que conservan el calor, se ven tanto en las construcciones residenciales como en los edificios públicos y los hospedajes.
La ciudad sirve de centro cultural y turístico para toda la región. Desde ahí, parten operadores turísticos al Glaciar Perito Moreno, el pico Fitz Roy, los lagos, etc.
Vale la pena visitar el Glaciarum, un museo de arquitectura moderna dedicado al conocimiento de los glaciares. ¡Incluso cuenta con un bar de hielo!
En El Calafate absolutamente debes probar los helados y las mermeladas. Son las mejores que hemos probado en todos nuestros viajes.
Glaciar Perito Moreno
Una de las atracciones turísticas más impresionantes de la Patagonia es el Glaciar Perito Moreno. Es un glaciar entre Chile y Argentina. Se llama así como homenaje al científico y geógrafo argentino Francisco Moreno, llamado “Perito Moreno”, quien contribuyó a hacer la división entre ambos países.
Para acceder a este parque nacional desde El hay tres opciones: tomar un bus, rentar un carro o contratar un tour. Nosotras tomamos un tour, a un precio de 170 USD cada una.
De El Calafate al glaciar es más o menos una hora por carretera.
El único operador turístico autorizado a organizar tours al glaciar es “Hielo y Aventura”. Hay otras agencias que ofrecen el tour, pero siempre a través de este operador autorizado. Para ahorrarse comisiones, es mejor contratar directamente con ellos.
El tour al Perito Moreno incluía una caminata por el glaciar. El trekking es con el equipo apropiado, todo incluido en el precio del tour. No puedes adentrarte solo al glaciar. Si quieres conocerlo, debe ser con guías.
También incluido en el tour, hay un paseo en catamarán por el lago hasta el glacial.
El tour no incluye la comida, hay que llevarla. Es mejor que sea algo ligero para disfrutar al máximo.
Hay tres puntos de vista para apreciar el glaciar. Desde abajo a bordo del catamarán y usando las pasarelas a dos niveles: el medio y arriba.
Estas pasarelas para ver desde un nivel medio y alto son las ideales para apreciar el glaciar en todo su esplendor. Este recorrido está incluido en el trekking, que dura como hora y media. La parte superior de las pasarelas ofrecen las mejores vistas.
Los guías te dicen por dónde caminar y por dónde sacar fotos. El guía nos preparó un whisky con hielo del propio glaciar. Delicioso.
Cuando fuimos, era época de recesión del glaciar (verano) y atestiguamos cómo parte de la pared frontal del glacial se desmorona y cae el lago. El ruido fue impresionante.
Recomendamos llevar efectivo para visitar el Perito Moreno y los parques nacionales patagónicos. Lleva ropa bien abrigada. No hay casa de cambio, hay que llevar moneda argentina.
Cataratas de Iguazú
En el otro externo, al norte de la Argentina están las poderosas Cataratas de Iguazú.
Si tienes planeado ir a Argentina, es casi un deber ir a Iguazú.
Es la cascada más extensa del mundo, muy cerca de la triple frontera Argentina, Brasil y Paraguay, se puede apreciar desde Argentina y desde Brasil.
Hay tres circuitos:
- Un circuito permite ver las cataratas desde lo alto, desde plataformas.
- Un segundo circuito desde el propio lago en barco permite ver la catarata de abajo hacia arriba.
- El tercer circuito va por la llamada Garganta del Diablo, un abismo estrecho y largo donde cae la mitad del cauce del río Iguazú y es por donde corre la frontera Argentina-Brasil.
Para Iguazú debes traer impermeable, pues al atravesar el puente panorámico sales totalmente mojado.
Las cataratas tienen 2.700 metros de ancho, de los cuales 600 son de Brasil y los 2.100 metros restantes están del lado argentino. Si uno accede desde el lado de Brasil, las vistas de las cascadas son más panorámicas, y desde el lado argentino la experiencia es más inmersiva. Las cataratas presentan sus vistas más impresionantes entre marzo y mayo, cuando su caudal está más alto.
Un paseo que quedará para una próxima visita, es el de ir en carro desde Argentina hasta Brasil.
Conclusiones
Argentina es un país inmenso y, aunque para el mundo la cultura argentina se sólo el tango y gauchos, la verdad es que es un país de muchos contrastes.
Desde las selvas semitropicales de Misiones, con sus impresionantes cascadas que recuerdan al Amazonas, hasta sus glaciares que se acercan a la Antártida. Y desde las altas montañas andinas y sus regiones vinícolas de pie de monte hasta las pampas, tan similares en su ecosistema y cultura a los llanos colombo-venezolanos, cada región de este bello país presenta un carácter único.
No es suficiente un solo viaje para conocer todo lo que Argentina puede ofrecer, pero si quieres un resumen representativo de este país, el circuito Iguazú-Buenos Aires-Mendoza-Patagonia es una de las mejores opciones.
