Bueno, no es que te van a tener horas vigilado para luego trasladarte a una prisión turca. O tendrás que llamar a un abogado.

Simplemente, en algunas ocasiones, los oficiales de aduanas de tu país de destino te harán una serie de preguntas extras.

Los oficiales de aduana están entrenados para detectar indicios que no parezcan encajar o que parezcan estar fuera de lugar. Generalmente, ellos saben que no es nada, pero su labor es investigarlos.

En este artículo te compartimos algunos tips para no ser detenido en la aduana o, por lo menos, para disminuir los chances de que ocurra. Y si ocurre, que salgas rápidamente de eso.

En el destino

 

Cuando registras el ingreso en el aeropuerto de salida, te suben las maletas en una báscula, las cuentan y si tienes que pagar un cargo por sobrepeso, lo cobran. Pero no te harán preguntas en cuanto a por qué llevas tal o cual cantidad.

Donde se pondrán quisquillosos es en la aduana de destino. Porque es allí donde están chequeando qué y quién está siendo introducido en el país y en qué condiciones.

Llevar mucho equipaje

 

Viajas solo o sola y llevas mucho equipaje. Eso puede llevar al personal de aduana a pensar o que te piensas quedar o que llevas mercancía para vender, lo que es ilegal.

Evidentemente, habrá casos en los que se justifica el volumen de tu equipaje: vas a estudiar o te vas a quedar una temporada trabajando. En ese caso debes tener a la mano tus permisos de estudio o trabajo, visas respectivas, pasaje de ida y vuelta y toda documentación necesaria.

Llevas equipaje mínimo o no llevas

 

Vas a China con un pequeño bolso. ¿Será que llevabas tu maleta y por alguna razón decidiste abandonarla? Si es así, ¿por qué?

Cuando visitamos Hong Kong luego de visitar China, dejamos nuestro equipaje en China (porque íbamos a volver) y fuimos a Hong Kong con un pequeño morral, porque íbamos por un fin de semana.

Llegando a HK nos pararon en la aduana y nos preguntaron por qué íbamos tan ligeras.

Les explicamos que era porque íbamos a visitar Hong Kong y luego regresar a China. Nos preguntaron cuál era el motivo. “Turismo”, replicamos. Nos pidieron entonces que mostráramos las fotos de nuestra estadía en China para confirmar que estábamos de turistas. Así lo hicimos y todo bien.

Lo importante es relajarse. No mostrarse nervioso o molesto.

Mostrarse nervioso

 

Hablando de ponerse nervioso. Los nervios se pueden manifestar como temor, irritación o excesiva risa sin sentido. Estos comportamientos disparan las alarmas de los oficiales de aduanas porque su entrenamiento les indica que si alguien está nervioso es por algo.

Puede que estés nervioso o irritable si has tenido que pasar mucho tiempo esperando en el aeropuerto para retirar tu maleta o si hubo mucha turbulencia en el vuelo o simplemente porque eres del tipo irritable.

En esas condiciones probablemente te detendrán y te harán preguntas extras para descubrir qué es lo que te mantiene en ese estado.

Tómate un té o un vino y échate a dormir. Pero no mucho, porque ebrio tampoco te dejarán salir del aeropuerto.

Fíjate en cómo te vistes

 

Si vistes de una manera muy llamativa: mujeres con escotes o minifaldas muy reveladoras, personas con muchas capas de ropa en verano o con estilos muy diferentes al común de las personas, es probable que se detengan a indagar más sobre tus motivos para viajar.

En algunos lugares, especialmente países musulmanes, a una mujer que viaja sola y vestida a la moda occidental es probable que le hagan más preguntas acerca de sus motivos para llegar al país.

Nacionalidad

 

No se publica, pero tampoco es un secreto que casi todo país tiene una lista de nacionalidades con las cuales son más estrictos a la hora de visitarlos.

Luego de los atentados del 11 de septiembre, muchos países mantienen en sus aduanas el ojo puesto sobre los ciudadanos de ciertos países árabes. Eso ha causado problemas alrededor del mundo con ciudadanos árabes quejándose de cómo son tratados por la seguridad en los aeropuertos.

Otro ejemplo es con el reciente éxodo masivo de venezolanos. Algunos países de Latinoamérica y otros continentes se muestran más exigentes a la hora de indagar sobre los ciudadanos de esa nacionalidad que llegan a su país.

Aquí también debes evitar el ponerte irritable. No es nada personal. Es una política que no hacen ellos, pero tienen que seguir los funcionarios de aduana.

No saber el idioma

 

Generalmente, los oficiales de aduana manejan un inglés básico para hacer preguntas a viajeros internacionales. Pero no siempre es así. O puede ocurrir que tú no sepas ni siquiera lo básico del inglés.

En tales casos, lo más recomendable es hacerse con una guía de frases comunes en el idioma del país de destino o en inglés y tenerla a la mano a la hora de tratar de comunicarse con el oficial.

Como una guía, nosotras escribimos un artículo sobre las preguntas más frecuentes por oficiales de aduanas.

No es buena idea echar mano del Google Translator de tu smartphone ya que justo en la aduana el uso de celulares suele estar prohibido.

Responde con la verdad

 

Derivado del hecho de no comprender el idioma, muchas personas responden con un “” o asintiendo cada pregunta que les hacen.

Esto puede ser peligroso, porque a una pregunta como “¿participa en actividades ilícitas?” (la cual es una pregunta que realmente pueden hacerte) el responder “” al oficial será tomado como una respuesta directa y válida. Ellos no pensarán que estás bromeando. No tienen sentido del humor.

Es mucho mejor que digas la verdad: “no entiendo”.

Mujeres que viajan solas

 

Puede parecer sexista, pero muchas mujeres que viajan solas se quejan de que son sometidas a un mayor escrutinio.

Lamentablemente, algunas mujeres que viajan solas a destinos turísticos lo hacen con el fin de trabajar en la industria del turismo sexual.

Aunque son un pequeño porcentaje, los oficiales de aduana sienten que vale la pena indagar en las motivaciones de una mujer que viaja sola.

De nuevo, si eres una mujer que viaja sola y te preguntan, muéstrate relajada, tranquila y cooperativa.

Double-check

 

Aunque hayas pasado la aduana, siempre debes tener los documentos en la mano.

Al salir del aeropuerto puede haber empleados que te hagan las mismas preguntas que te hicieron en la aduana para confirmar que das las mismas respuestas.

Nos pasó en Estados Unidos y a una amiga le pasó en Italia. Es como un double-check si les ha parecido necesario confirmar tus respuestas.

No es frecuente, pero deberías estar preparado por si ocurre.

Conclusiones

 

Con la proliferación de ataques terroristas, narcotráfico, prostitución y tráfico de personas, las leyes y procedimientos de aduanas se han intensificado en el último par de décadas.

La mayor parte de las veces, una persona no tendrá ningún inconveniente cuando pase por las aduanas, pero es posible que le toque un control más riguroso a la hora de entrar a un país que se toma muy en serio qué o quién entra a su territorio.

En esos casos, lo más aconsejable es mantenerse relajado, con buen talante y colaborativo con las autoridades. Responder siempre con precisión, no más ni menos.

Ser honesto y responder siempre con la verdad y evitar las bromas o chistes, aunque creamos que con eso vamos a relajarnos.

Los oficiales de aduana se toman muy en serio su trabajo y lo más inteligente es colaborar con ellos para que el proceso sea lo más rápido posible y sin incidentes.