Con el progresivo levantamiento de la cuarenta en muchos países, no es de extrañar que nosotras, viajeras incansables, ya estemos comenzando a hacer planes para nuestra próxima aventura.

Para quienes se inician o sueñan con iniciar una vida de viajes, puede parecerles prohibitivo el permitirse una vida de viajes. Pero como demuestran personas como Jillian Johnsrud, incluso teniendo ingresos modestos, podemos ahorrar lo suficiente para permitirnos realizar nuestros viajes.

Jillian afirma que en un momento dado y con un ingreso 33.000 usd anuales (poco más del mínimo promedio de EEUU), pudo salir de deudas, comprar una vivienda y permitirse 6-8 semanas de viajes al año.

 

El “secreto”

 

A la gente le gusta hablar de “fórmulas” y “secretos”. En realidad, tratándose de dinero, no hay fórmulas. Sólo decisiones inteligentes y un enfoque estricto en la meta que queremos lograr.

El motor de ello es la disciplina y el combustible nuestro deseo de alcanzar esas metas que nos hemos propuesto.

En el caso de conseguir suficiente financiamiento para nuestras aventuras, hemos comprobado una y otra vez que haciendo pequeñas acciones logramos resultados acumulados que nos permiten financiar nuestras aventuras por el mundo.

Te compartimos aquí 17 tips para ahorrar para tu próximo viaje.

 

 

1. Visualiza la meta

 

Lo primero es fijarte y visualizar una meta. Nunca podremos decir suficientemente lo importante que es la visualización, el imaginarse ya viviendo y disfrutando en nuestro destino soñado, aunque en este momento pueda parecer un poco lejano.

Dice la Sabiduría Mística que donde pones tu atención en eso te conviertes. Creemos que es así, sin duda.  Algunos llaman a esto “Ley de Atracción” o varios otros nombres.

Lo que sí es cierto es que hasta la física cuántica dice que el papel de la consciencia, de la atención, es determinante para que se produzcan los eventos.

 

2. Controla tus gastos

 

Haz un control de tus gastos. ¿En qué empleas tu dinero? Anota cada vez que hagas un gasto. Incluye incluso los más pequeños o insignificantes.

Nosotras nos guiamos por una regla: cada gasto que hacemos debe ser esencial y estar plenamente justificado. Si no cumple esto, lo cortamos.

Te sorprenderá ver en cuántas cosas superfluas tiras el dinero inconscientemente.

 

 

3. Reduce las fiestas y eventos

 

Nos ha pasado a todos: incluso eventos en los que no pensábamos que íbamos a gastar terminan siendo un agujero en nuestro presupuesto.

Muchas veces, atendemos invitaciones a eventos a los que realmente no queremos asistir. Pero lo hacemos por educación, para no ofender o incluso por inercia. Si se trata de un evento que no es esencial y no te producirá ninguna experiencia grata a largo plazo, considera no asistir.

Puedes también organizar reuniones en tu casa e invitar a amigos y familiares y en las que los asistentes contribuyan con algo.

 

4. Come y mira cine en casa

 

¡Incluso luego de la cuarentena! Mucha gente no es consciente del enorme gasto que se acumula comiendo en la calle (incluso, comida rápida barata) o saliendo al cine con demasiada frecuencia.

Con tantos tutoriales por internet para preparar recetas deliciosas, rápidas y nutritivas y con tantos servicios de streaming o descargas de películas, comer y ver cine en casa es más fácil –y económico- que nunca.

 

5. No compres de inmediato. Haz una lista

 

Hay una sencilla acción que nos ha ahorrado mucho dinero. Resulta que la mayor parte de las cosas que compramos obedece a un impulso del momento. Entonces hacemos esto: anotamos lo que queremos comprar y luego de unos días revisamos la lista.

Hemos descubierto que, al revisar la lista posteriormente, se había diluido nuestro deseo de adquirir el objeto o servicio en cuestión.

Se trataba de un capricho del momento, de un impulso que, como tal, no pasó la prueba del tiempo.

 

6. “Diezma” sobre tus ingresos

 

Toma el hábito de destinar un porcentaje de tus ingresos para tu próxima aventura. Se trata de una especie de “diezmo”. Tú determinas el porcentaje, pero si lo haces sobre todo lo que te entre en dinero, encontrarás que es bastante lo que puedes reunir con este sistema.

Y con ese dinero que apartas, cámbialo a moneda fuerte (dólares, euros) si vives en Latinoamérica o en una zona con monedas más vulnerables. Así el riesgo de depreciación (devaluación), será menor.

7. Ventas de garage

 

Periódicamente, puede ser una vez al año, saca todo lo que tengas en el closet y vende lo que tengas tiempo que no uses. Si hay prendas con más de un año que no usas, es muy probable que no las vayas a echar de menos. Así que véndelas.

El beneficio es doble: vivirás en un ambiente más despejado y menos atestado (y créenos cuando te decimos que realmente te sentirás más ligero y libre) y organizando una “venta de garaje” podrás hacer algo de dinero para tu viaje.

 

8. Aprovecha tus talentos y haz ingresos extras

 

Aprovecha talentos y habilidades para hacer dinero extra. En nuestro caso, hacíamos comerciales para televisión (ejem!). Si dominas otro idioma, puedes plantearte dar clases a domicilio (cobras más por trasladarte).

Si tienes talento para la repostería, las manualidades o el baile, puedes vender tus productos y hasta hacer tutoriales que puedas vender en plataformas como Udemy o Teacheable.

 

 

9. Si te van a dar un regalo, pídelo en efectivo

Esto sólo lo hacemos con personas con las que tenemos mucha confianza. Y aun así, le explicamos que es para nuestro próximo viaje.

Nunca lo hagas con personas con las que no tengas una relación íntima de amistad o familiar, porque puede ser tomado como mala educación.

 

10. Ojo con el desperdicio de servicios

 

Usa sólo la electricidad, el agua, el teléfono para lo mínimo esencial. En los países en los que los servicios de electricidad y agua son caros, esto es una manera importante de recortar gastos.

Acciones tan sencillas como apagar la luz de un ambiente donde no estemos o cerrar el grifo de la ducha mientras nos enjabonamos pueden acercarte aún más a esa aventura con la que sueñas.

¡Y además es ecofriendly!

 

 

 

 

11. Revisa tus estados de cuenta

 

Sé consciente de todos los cargos que te hacen en tus tarjetas. A veces, los bancos usan códigos que no entendemos y tú estás en tu derecho de pedirles explicaciones sobre cada cargo que te hagan.

A Yuliana le pasó una vez que el banco le estuvo haciendo un cargo no autorizado para cubrir posibles robos de tarjeta sin avisarle. Durante meses, le cargaron este servicio no solicitado. Cuando vio lo que estaba sucediendo, simplemente llamó para terminar con aquel servicio.

 

12. Reducir tus planes telefónicos al mínimo

 

Esto es esencial. Por ejemplo, durante la pandemia, cortamos el plan del wifi del celular. Después de todo, estando casi todo el día en casa usábamos el wifi de nuestra residencia.

Busca la opción que te dé más por menos. Trata de negociar con tu actual proveedor a ver qué te ofrece. Algunas operadoras para no perder clientes ofrecen planes más atractivos si son confrontadas con planes similares más económicos de la competencia.

 

13. Comparte gastos

 

Si vives en una vivienda rentada, compártela con compañeros. De este modo podrás distribuir los gastos –no sólo la renta- entre todos.

Puede que tengas una idea romántica de vivir en un loft o buhardilla artística y bohemia, envuelto en misterio y no con varios amigos ruidosos tomando cerveza. Pero es entonces cuando debes priorizar en cuanto a tus sueños.

 

14. Minimiza el uso del automóvil

En casi todos los países el combustible es caro. Si tienes vehículo propio, no lo uses a menos que sea muy necesario.

Por otra parte, sé consciente de que no es bueno tampoco tener un automóvil mucho tiempo parado.

Usa bicicleta para transportarte en los lugares donde puedas hacerlo. Realmente es una actividad muy agradable y, a la vez, mejoras tu capacidad cardiovascular. Un cardio mejorado es un importante activo para tu vida de trotamundos.

 

15. Cuidado con los gastos hormigas

 

Nosotras llamamos “gastos hormigas” a esa miríada de gastos insignificantes a los que no prestamos atención.

Pero, al igual que un hormiguero con miles de hormigas, la acción en conjunto, la suma de esos gastos constituye una enorme cantidad de dinero dilapidado en cuestiones banales.

Para identificarlos,  sé consciente de cada gasto que haces llevando nota de cada uno. Descubrirás que, por ejemplo, el gasto acumulado de comprar ese caramelo de menta que sueles comer, resulta en una erogación nada despreciable.

Tal erogación te aleja un poco de tu próxima aventura.

 

16. Suscríbete a boletines de aerolíneas

 

Es una manera excelente de mantenerte informado de planes y descuentos en tiempo real. Los precios de las aerolíneas fluctúan mucho de acuerdo a una multitud de factores.

Pero esas ofertas no suelen durar mucho, por lo que estar al día en tiempo real te permite tomar decisiones rápidas y eficientes a la hora de adquirir boletos aéreos.

 

17. Apps y webs de ofertas

 

Hay aplicaciones y sitios webs y sitios de cupones, que te mantienen al día con ofertas semanales en productos y servicios de cualquier clase.

Esto, si se usa inteligentemente, puede repercutir en un ahorro importante.

Pero recuerda: no te dejes llevar por las ofertas. Sólo adquiere lo que realmente necesites.

 

 

 

 

Conclusiones

 

Cada uno de estos tips, aisladamente, representa un pequeño ahorro o ligero corte en nuestros gastos.

Pero si se vuelve un hábito hacerlos todos, el efecto sinergético en nuestro presupuesto es inmenso.

Nosotras lo hemos comprobado innumerables veces. No somos personas millonarias, sin embargo logramos llevar a cabo nuestra pasión de viajar con presupuestos modestos.

Y una filosofía de vida que nos guía y nos ha ayudado en ese sentido es nuestra adhesión a coleccionar experiencias, más que cosas.

Las experiencias te llenan, se hacen parte de ti. Las cosas no.

Las experiencias no se llenan de polvo, las cosas sí.

Y tú, ¿tienes algún tip para ahorrar?

¡Déjanos un comentario!