Cuando vivíamos en Venezuela, pensábamos que visitar Toronto sería una experiencia tan maravillosa como inalcanzable.
Con el tiempo, ese sueño se nos ha cumplido y viviendo en Canadá, hemos podido conocer no sólo Toronto sino muchas cosas maravillosas de este gran país.
En este artículo estaremos hablando de Toronto y sus atractivos.
Clima
Cuando te prepares para visitar Toronto, debes familiarizarte con el clima: esta ciudad presenta las cuatro estaciones muy marcadas con grandes variaciones en temperatura y humedad.
En invierno hay muchos días bajo cero. Es excelente para la práctica de deportes invernales. La vida no se detiene, pero algunas veces caen tormentas de nieve que pueden paralizar el transporte y los vuelos.
En la primavera, que comienza en abril, empieza a derretirse la nieve y el hielo y la ciudad se llena de flores por todos lados. En algunos sitios forman verdaderas alfombras multicolores.
El verano es la estación que los canadienses esperan con ansias. Incluso, parecen que cambiaran su personalidad. Se vuelven más amables, alegres y abiertos. El verano de Toronto es bastante cálido y es usual que las temperaturas pasen los 30 grados. Es frecuente que lleguen y superen los 35 grados con mucha humedad.
En el otoño las temperaturas empiezan a bajar y los árboles cambian de tonalidades. Es un espectáculo ver sus follajes en los bosques, parques y avenidas con una increíble mezcla de amarillos, naranjas, rojos y ocres.
Para visitar Toronto, nosotras recomendamos hacerlo a comienzos del verano (mayo-junio) o en el otoño (septiembre-octubre), cuando las temperaturas no son aun muy frias.
Transporte y moneda
Trasladarse por Toronto es muy fácil. Su eficiente sistema de metro te lleva por toda la ciudad, con los boletos costando 3 dólares con 25.
El sistema de buses es muy eficiente también. Realmente, no es necesario usar taxis o Uber.
Aunque parezca difícil de creer, mucha gente cree que la moneda de Canadá es la misma que la de los Estados Unidos, pues ambas son el dólar (como lo es en Australia). En realidad, son monedas diferentes y los canadienses pueden no sentirse muy a gusto con que se les confunda su moneda, ya que ellos históricamente han querido diferenciarse de sus vecinos del sur.
El dólar canadiense es aproximadamente un 80% del valor del dólar americano.
Precios según temporada
Es importante saber que los meses más baratos, cuando los precios de todo son sensiblemente menores, son de enero a marzo, los meses más fríos.
En cuanto a los meses cuando verás los precios más altos, evidentemente los que coinciden con la temporada alta del verano (julio y agosto) y el mes de diciembre, por las fiestas decembrinas.
Hospedaje
Recomendamos que te hospedes en el centro de la ciudad. Ahí estará el epicentro de las actividades y todo queda cerca.
Sí, encontrarás hospedajes más baratos en los suburbios o en las afueras, pero lo que ahorres de hospedaje los vas a perder, incluso con creces, con lo que gastes en transporte y el tiempo para llegar a los sitios que valen la pena visitar.
En promedio, una habitación de hotel en Toronto puede salirte en 65 dólares canadienses por noche por persona. Con AirBnB consigues acogedores hospedajes desde 40 dólares la habitación por noche: pueden compartir los gastos entre dos o más. Además, puedes cocinar, pues los alojamientos con AirBnB suelen venir con cocina en la que puedes preparar tus platos. Te ahorrarás un montón en restaurantes. Por eso preferimos siempre AirBnB.
Hitos Turísticos
Un icono de la ciudad es la Torre CN. Con sus 553 metros de altura fue hasta 2007 la construcción más alta del mundo.
Acceder a su mirador en lo alto cuesta 40 dólares canadienses, pero vale la pena para ver Toronto en todo su esplendor.
A dos tercios de su altura total, está un restaurant giratorio. Realmente gira lentamente mientras te sientas a comer y puedes ver la panorámica de 360° de toda la ciudad de Toronto.
A los pies de la Torre CN se encuentra el Acuario de Ripley. La entrada es de 43 dólares y se puede disfrutar de 20.000 especímenes de más de 450 especies mientras caminas por senderos dentro del acuario y ves como los tiburones, rayas y otras especies nadan sobre ti y alrededor.
Por 94 dólares canadienses adquieres el CityPass y puedes visitar la Torre CN, el Acuario, la Casa Loma (impresionante castillo edwardiano), Museo Real de Ontario (un museo de cultura e historia natural) y el Centro de Ciencias de Ontario, que es un museo de ciencias.
Isla de Toronto
Cerca de Toronto hay atractivos que debes agendar en tus visitas.
El primero es la Isla de Toronto, que está a 13 minutos en ferry desde el centro de Toronto. El boleto al ferry es de 8,50 dólares canadienses.
En la isla hay lugares para hacer picnic, restaurantes, jardines y una hermosa vista a Toronto. Además, la propia isla es un paraíso para fotógrafos.
Es un verdadero placer recorrer la isla pie o en bicicleta. Nosotras recomendamos hacerlo en bicicleta.
Hay un centro de renta de bicicletas en la isla, pero está un poco lejos a pie desde el muelle de desembarco. Por lo que te recomendamos que la alquiles en Toronto antes de abordar y la lleves contigo en el ferry.
Cataratas del Niágara
La otra visita obligada son las Cataratas del Niagara. Esta meca de las lunas de miel de los norteamericanos está a dos horas en bus desde Toronto. Puedes tomar también un Uber.
No recomendamos alquilar un auto para ir allá. Tendrás que pasar un buen rato buscando donde estacionar una vez que llegues y tendrás que pagar por eso.
Una vez allá, tienes dos opciones para admirar las cataratas.
Puedes tomar un bote de la línea Hornblower, que te lleva hasta la base misma de las cataratas donde literalmente te bañas. El paseo en estos botes cuesta 35 dólares canadienses.
La otra opción es ver las cataratas desde arriba, desde el Skylon por 15 dólares. El Skylon es una torre con un restaurante. La comida no está incluida en los 15 dólares, pero vale la pena comer allí y disfrutar la monumental vista a las emblemáticas cataratas.
Conclusiones
Una semana en Toronto será suficiente para irte con el sabor delicioso de visitar esta ciudad, que a pesar de ser una de las mayores de Norteamérica, es sumamente “habitable” y con una alta calidad de vida.
Es de esas ciudades que combinan maravillosamente las conveniencias de una gran metrópolis con las bondades que brinda el contacto con la naturaleza.
Aunque esto está restringido en los meses invernales, durante los cuales, es mejor aprovechar la variedad cultural que tiene esta bella ciudad para ofrecer.