Con la industria turística tan golpeada y en un intento por reactivarla (sobre todo por parte de pequeñas líneas aéreas, hospedajes y operadores turísticos) vemos la proliferación de ofertas y “gangas” que se le ofrecen al turista que se aventura a viajar hoy día.
Y aunque es momento de aprovechar algunos excelentes descuentos, hay que tener cuidado con ciertas ofertas que, si son suspendidas o necesitamos cambiarlas, puede que no sean reembolsables.
¿De qué reembolsos hablamos?
Aunque ya hay cuatro o cinco vacunas aprobadas por la OMS contra el Covid-19, todavía la pandemia es un hecho en pleno desarrollo.
Por lo que la industria del turismo debe tomar precauciones, incluso, suspender actividades programadas. Y puede que no te reembolsen tu dinero.
A menos que, explícitamente te ofrezcan reembolso en caso de cancelación y por cuya garantía o servicio deberás pagar un extra sobre tu boleto aéreo o alojamiento.
Hospedajes
Lo mismo sucede con los hoteles, que vale la pena pagar un poco más, siempre y cuando podamos tener derecho a reembolso.
Hoy día es importante reservar con anticipación, incluso en hostales o habitaciones.
Anteriormente, era posible llegar a un hospedaje y preguntar si había alojamiento y te lo daban. Con el tema de la pandemia, es muy posible que no haya personal que asigne habitaciones cuando llegues a un alojamiento sin reservación, por lo que llegar con una reserva para que estés seguro que te están esperando es necesario.
Por otra parte, si reservas un hostal por 5 días, pero decides irte antes de tiempo a otro alojamiento, actualmente es difícil, porque hay alojamientos cerrados y es más difícil “caer” de improviso.
Boletos aéreos
Antes de adquirir tu boleto aéreo, pregunta si te ofrecen protección contra cancelaciones o devolución total de tu dinero. Las aerolíneas y agencias de viaje más sólidas lo ofrecen.
Te recomendamos que tomes este servicio. A cambio de gastar u poco más, podrás cubrirte las espaldas y si te cancelan (o decides tú cancelar) un vuelo o quieres cambiar la fecha, no serás penalizado.
Un cambio de fecha o cancelación de un vuelo puede ocurrir porque las autoridades sanitarias del país de destino decretan cuarentena o medidas estrictas y consideramos que no vale la pena viajar, por ejemplo.
Siempre prefiere líneas aéreas sólidas, solventes. Que puedan reembolsar rápidamente y no en meses, como le pasó a una amiga.
Entradas a lugares turísticos
Lo mismo vale para entradas a museos, parques y atracciones. Es importante planificar y reservar porque los controles sanitarios exigen que todo esté muy controlado: aforos limitados, permanencia limitada, etc.
Las reservaciones ahora son casi exclusivamente online, por dos razones principalmente: distanciamiento social y es una mejor manera de llevar control de los cupos limitados de alojamiento, grupos de visitas, etc.
Por eso es importante escoger opciones flexibles, que te ofrezcan reembolsos en caso de cancelaciones o cambios.
Subida de precios en ciertos alojamientos
Si bien es cierto que hay ahora muchas ofertas para incentivar el turismo, que ha sido de las industrias más golpeadas por la pandemia, también hay que tener en cuenta que esos alojamientos compartidos, que eran una opción muy económica, ya no estarán disponibles por el tema del distanciamiento.
Ahora serán sólo de habitaciones con dos o tres personas, lo que hará que los precios de este tipo de alojamiento sean mayores.
Pendientes con las noticias
Un factor importante a tener en cuenta es estar al día con las noticias. Si antes debíamos estarlo para saber de situaciones políticas, eventos naturales, o sociales, también debemos estar muy al tanto de la particular situación sanitaria del país que visitamos.
Debemos prepararnos psicológicamente para pasar la cantidad de controles a los que seremos sometidos. Hay que ser paciente y nunca mostrar contrariedad o disgusto por esos controles.
¿Vale la pena viajar hoy día?
Con la industria del turismo abriéndose poco a poco y tomando las medidas necesarias y siendo paciente con los controles sanitarios, podemos decir que sí vale la pena salir a los lugar a donde se pueda hacer.
No te vuelvas loco por “súper ofertas” que veas por internet. Crees que vas a ahorrar pero a la larga puede que pasas malos momentos si tienes que cancelar un viaje, paseo o alojamiento y no te reembolsan el dinero.