Tailandia es sin duda alguna un extraordinario y asombroso lugar donde visitar. Situado al Sudeste Asiático, es el único país que no sufrió mandato europeo. Y ellos están orgullosos de eso.
Ubicado en el lejano norte de Tailandia, a unos 700 Km de Bangkok, Chiang Mai es famosa por sus templos y por ser un maravilloso destino verde y alternativo.
En este artículo nos enfocaremos en la cara “aventurera” de Chiang Mai, que generalmente está fuera de los paquetes y rutas tradicionales de la corriente principal del turismo.
Estuvimos explorando Chiang Mai y sus alrededores por 4 días. En ese período pudimos realizar una cantidad de actividades enriquecedoras y apasionantes.
Acompáñanos.
Llegar a Chiang Mai
Llegamos a Chiang Mai desde Caracas haciendo escala en Los Ángeles, Tokio y Bangkok. Un periplo por avión que nos tomó más de 36 horas… ¡El vuelo más largo que hemos tenido!
Cuando llegamos a Chiang Mai, nos dirigimos a nuestro hostal, dejamos las maletas y salimos a dar un paseo ese mismo día. Sin descanso.
Esa primera jornada, tomamos un curso de cocina y volvimos a nuestro hospedaje a dormir.
Habiendo siendo un viaje tan largo, decidimos no dormir al llegar sino esperar hasta la noche para habituarnos al cambio horario y disminuir los efectos del jetlag. De este modo, aprovechamos más el tiempo… ¡El que duerme, pierde!
Clases de cocina
Tailandia es famosa por su gastronomía. Y ellos aprovechan esa variedad de sabores para enamorar a los visitantes.
Como mencionamos arriba, desde el mismo día que arribamos a Chiang Mai, tomamos nuestro curso de cocina con la empresa Siam Rice. Consistió primero en hacer un tour por un mercado tradicional donde el guía nos hablaba de los ingredientes y especias exóticas más populares utilizadas en la gastronomía tailandesa.
Desde ahí, fuimos al lugar donde prepararíamos los platos más deliciosos y tradicionales.
Éramos unas 10 personas y al final probamos 10 platos diferentes, ya que cada uno elegía una receta para preparar. Esto, por supuesto, con la ayuda y supervisión del guía.
En total, fueron unas 4 o 5 horas que se pasaron volando y se tornaron en una experiencia deliciosa.
Interacción con los gigantes
Acercarse a los elefantes, estos increíbles animales y verlos en libertad es una experiencia única y gratificante, comparable al nado con delfines. Los elefantes son criaturas amorosas y extraordinariamente inteligentes.
Puedes acariciarlos, abrazarlos…. ¡Nosotras hasta los besamos! Sentíamos cómo nos devolvían amor.
No recomendamos y estamos totalmente en contra de hacer paseos sobre el lomo de este increíble animal. Ni mucho menos que pagues para verlos realizar actividades humanas como jugar fútbol o pintar con la trompa. Esto no lo hacen voluntariamente, sino que los obligan con maltrato.
La clave es elegir bien: para una experiencia auténtica y respetuosa recomendamos con los ojos cerrados visitar el Elephant Nature Park, donde tendrás la oportunidad de interactuar con estos amables gigante en su hábitat natural.
Trekking
Doi Inthanon National Park es uno de los parques más populares y pintorescos. Situado a 70km al suroeste de Chiang Mai, cuenta con innumerables cascadas (la más famosa Sirithan Waterfalls), montañas y ríos.
Por buena parte de su extensión, cuenta con senderos bien señalizados por donde se pueden realizar largas caminatas en medio de una exuberante naturaleza y con escenarios verdaderamente impresionantes.
Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y de la fotografía. Aquí se encuentra el pico más alto de Tailandia el Doi Inthanon, con poco más de 2500 mts. Y se pueden visitar algunas pequeñas villas de la antigua etnia Hmong.
En las cascadas te puedes echar un baño. El agua es calentita, bien limpia y bien sabrosa… ¡Así que no olvides tu traje de baño!
Rafting
También en Doi Inthanon National Park se puede realizar esta excitante actividad, la cual consiste en descender por aguas turbulentas con una balsa inflable.
Suena arriesgado, pero no te preocupes que tendrás un guía que te va enseñar cómo manejarla y juntos se divertirán.
Esos ríos tienen una clasificación de menos a más retador y los que consigues aquí son aptos para casi cualquier persona con un poco de espíritu aventurero.
Recomendamos introducir todos tus documentos y accesorios que no quieres que se mojen en una bolsa plástica. Porque créenos cuando te decimos que luego de esta experiencia no te quedará ni un cabello seco.
Zip-line
En plena selva tropical qué más divertido que hacer un paseo entre las copas de los arboles (sentirte como Tarzán o un mono) por “Zip-line”, en español llamado “tirolesa”, “tirolina” o “arborismo”.
Eagle Track es la compañía que organiza y ofrece este tipo de actividad. Está ubicada a menos de una hora del centro de la ciudad de Chiang Mai. Elegimos esta compañía porque sus precios son abordables, aunque hay muchas compañías que ofrecen este mismo tipo de actividad.
Con Eagle Track la experiencia fue sorprendentemente divertida y emocionante, con diferentes actividades, que ponen a prueba tu destreza y aumentan tu adrenalina.
A medida que vas subiendo por la plataforma sientes una acumulación de energía que llega a su clímax cuando te paras al borde y ves hacia abajo.
Toda esa carga se libera cuando te atreves y das el salto al vacío y te vas transportando a lo largo del cable de acero.
La aventura completa consiste en varios saltos, diferentes niveles de altura de las plataformas y diferentes actividades entre los árboles. La mayoría a una buena altura. Pero al llegar al final, sientes una satisfacción contigo misma por haberte atrevido.
Chiang Mai Night Safari
Es otra actividad que recomendamos hacer y de la cual no te vas a arrepentir.
En Chiang Mai Night Safari realizas un paseo en un tren donde te harán recorrer una buena parte del bosque y verás de cerca a los animales en su estado “casi” natural.
Y decimos “casi” porque muchos animales no son autóctonos de Tailandia, como bellísimas jirafas o las cebras.
Podrás tener una interacción divertida con ellos: alimentarlos con verduras naturales como zanahorias, que podrás comprarlas en el mismo parque.
Precaución: No tocar los animales por los cuartos traseros, especialmente las cebras. Porque puedes recibir una coz de una cebra ofendida… y eso puede ser peligroso.
Jardín Botánico
Si hay un lugar en el planeta donde existe una gran diversidad de orquídeas con increíbles colores y olores y otras especies vegetales, ese es Tailandia, un país que ama la flora. Y si eres amante como nosotras de estas maravillas naturales, entonces te encantará ir a visitar el Jardín Botánico Reina Sirikit que se encuentra a 27 km al noroeste de la ciudad de Chiang Mai.
Este jardín tiene un área de aproximadamente 1,000 ha. con una vasta colección de plantas, 12 invernaderos de exhibición, numerosos jardines, senderos naturales y gran variedad de actividades educativas y de investigación.
Porque no debemos visitar la tribu de las Mujeres Jirafas
Esto es un apartado para no recomendar y pedirte que no apoyes el horrible negocio de visitar a las “mujeres jirafa”.
Estas comunidades fueron establecidas en su mayoría por mujeres refugiadas de una guerra étnica en Myanmar, que encontraron en esta región un lugar para sobrevivir.
Las mujeres de esta etnia son famosas por una práctica que consiste en que las niñas, a partir de los 12 años, se van colocando en sus cuellos anillos de metal año a año sucesivamente hasta agregar unos espantosos 25 cm. Esto puede traer –y lo hace– atrofias funcionales.
El gobierno de Tailandia señala esto como una actividad ilegal. Estas personas sin escrúpulos las explotan obligándolas a exhibirse a los turistas como un zoológico humano.
Mientras que esta práctica continúe siendo lucrativa, las personas en estas comunidades no tendrán libertad. Al pagar para visitar una de estas aldeas, los turistas están involuntariamente siendo partícipes de prácticas antiéticas y de la trata de hombres, mujeres y niños.
Conclusión
Tailandia es lastimosamente retratada muchas veces en el cine como un país de diversión fácil y vida nocturna agitada.
Y decimos “lastimosamente” porque esa imagen estereotipada deja de lado estas joyas escondidas como Chiang Mai, en la que se puede experimentar toda la belleza del país, de su gente y saciar nuestro apetito de buena comida y aventuras, siempre con un enfoque verde.
Además de sus bellos y antiguos templos, Chiang Mai es capaz de cumplir las expectativas de los turistas de aventuras, ecológicamente orientados y, a la vez, buscadores del conocimiento interno a través de la comunión con la naturaleza.