No sabíamos si llamar a este post “Juego de Gemelas” o “Ventajas de Tener a Otra Igualita a Ti”.

A pesar de que somos gemelas idénticas, somos distinguibles para nuestros allegados. Tenemos los mismos rasgos, pero hay diferencias físicas como un mayor o menor grosor de acuerdo a la estación (¡no diremos quién es más gruesita!) y nuestro timbre de voz es algo diferente.

En todo caso, somos lo suficientemente parecidas como para haber pasado por divertidas situaciones.

A continuación, algunas de ellas.

Cómo estar en dos lugares al mismo tiempo

En una ocasión, mi hermana Yuliana estuvo haciendo gran cantidad de castings para comerciales de televisión. Una vez, fue llamada por una casa productora para informarle que había quedado seleccionada para hacer un comercial. Ella estaba feliz…

Pero nada más una hora después, recibió otra llamada de otra empresa diciéndole que había quedado para otro comercial. Ella no podía creer tanta suerte. Pero la felicidad se tornó en ansiedad cuando supo que ambas grabaciones se realizarían el mismo día.

Ella no quería perder ninguna de las dos, así que fraguó el plan de enviarme a mí para la segunda grabación. Sí, soy la victima de los planes de mi hermana.

Tuve mis dudas, porque justo esa casa productora sabía que Yuliana tenía una gemela. De hecho, expresamente le dijeron “Ven tú. No envíes a tu hermana”. Ella dijo: “Claro que voy yo”.

Pero accedí y fui a la grabación, mientras ella iba a la primera. Al finalizar mi jornada, fui felicitada por el director. Me dijo “qué bueno que viniste tú y no enviaste a Yanelia”. Yo me irrité, porque estaba hablando de mí, así que le pregunté: “¿Qué tiene de malo mi hermana?”.

“Es que ella es muy tímida”, me dijo.  Sé que no soy tímida al menos no más que Yuliana.

Eso nos confirmó que muchas veces la gente dice que es capaz de diferenciarnos porque tenemos caracteres diferentes. Pero casi siempre se confunden. La gente le gusta decir que identifica cuando somos Yanelia o Yuliana apenas conociéndonos.

¡Aunque por esa vez eso tuvo una consecuencia positiva!

No puedes engañar al Tango

Mi hermana Yuliana estuvo practicando fuertemente el Tango, llegando a un nivel avanzado. Yo la acompañaba a las tertulias donde  la gente se reunía a bailar y escuchar la música inmortalizada por el “Morocho del Abasto”, las llamadas “milongas”.

De tanto acompañarla, me entusiasmé y comencé a practicarlo también.

Cuando me sentí confiada, fui un día sola a la “milonga”. Se me acercó un bailarín que nos conocía, pero que pensó que yo era mi hermana Yuliana, y me sacó a bailar.

En el tango como en todo baile de salón, el hombre dirige a la mujer. El hombre hace que la mujer haga determinados pasos y movimientos. Si la mujer no tiene un nivel muy alto, el hombre la dirige de tal forma que solo realice pasos sencillos.

Pero mi compañero, un bailarín avanzado, pensaba que yo era Yuliana, otra bailarina avanzada.

Como me gustan los retos, no le dije que era Yanelia y el hombre comenzó a dirigirme por todo el repertorio de pasos avanzados.

Yo estaba haciendo mi mayor esfuerzo por seguirlo, a veces no tan bien…

El me preguntó “Yuliana, ¿por qué tan tensa?”. “Sí, es que estoy muy estresada, el trabajo…”, mentí. No quería decirle quién era en realidad.

Al final, la verdad fue descubierta. Él quedó entre divertido y apenado y yo quedé con mi orgullo herido… y ampollas en los pies.

 

Disfrutando la gloria ajena

Siempre iba a apoyar a mi hermana en sus performance en las tablas.

Luego de una presentación, ella se despedía. Luego se cerraba el telón y yo iba tras bastidores a felicitarla.

En el camino, encontraba personas que me decían “Felicidades por tu actuación. Es increíble cómo te cambias de ropa tan rápido y pareces tan fresca como una lechuga”.

Mientras, mi hermana descansaba luego de la extenuante actuación.

Yo les agradecía… bueno me sentía como una prima donna por unos minutos.

La gente famosa suele contratar dobles para despistar a los paparazzi. Creo que debería cobrarle a Yuliana…

Pero la gloria tiene un precio… En cierta ocasión acompañé a mi hermana a otra obra. Ella entró a su vestidor y yo me quedé esperando a que comenzara.

De pronto, sentí que alguien me tomaba del brazo y me empujaba “¿Qué haces aquí?, ¡ve a vestirte!”. Alguien de producción me había confundido con mi hermana (él no sabía que Yuliana tenía una gemela).

Yo le decía que no, que yo era la hermana gemela. El hombre, estaba un poco irritado y decía “¡Deja la vaina y anda a vestirte que es tarde!”. Finalmente, el pobre hombre vio su error cuando todos los presentes que nos conocían se empezaron a reír y confirmaron lo que decía.

 

Seducción instantánea

 

En cierta ocasión, estaba en una parada de autobús al salir del trabajo. Cerca de mí, había un hombre bastante guapo que me estaba viendo.

Me puse nerviosa cuando empezó a caminar resueltamente hacia mí. Me sonrió y me abrazó: “Hola mi amor, ¿cómo estás?”, dijo mientras me estrechaba entre sus brazos.

Me di cuenta de que debía tratarse de algún compañero de teatro de Yuliana.

Pero en realidad no tuve ninguna prisa en sacarlo de su error. No quería que pasara por la situación embarazosa de sentirse apenado por haberse confundido de hermana.

Así que me sacrifiqué y seguí abrazándolo por un buen rato. Supongo que hacer el bien tiene sus compensaciones.

 

Crónica de una cachetada anunciada

 

Mi hermana y yo somos muy unidas y compartimos todo… ¡Menos los novios!

Fuimos a un bar a bailar. Mi novio se nos uniría, sólo que él no sabía que iría Yuliana.

En algún momento fui al baño y Yuliana fue a la pista a bailar. De pronto mi hermana sintió como alguien la abrazaba muy fuerte desde atrás en medio de la pista. El primer impulso de Yuliana fue girarse y darle una cachetada al ebrio que se estaba pasando… Para sorpresa de ambos, era mi novio confundido.

En otra ocasión, compartía apartamento con mi novio. Mientras estaba en el trabajo, recordé que debía hacer unas diligencias y que había dejado ciertos documentos en el apartamento. Mi novio también trabajaba.

Como no podía salir de mi trabajo, le pedí a Yuliana que viniera a buscar la llave del apartamento y que por favor me buscara los documentos.

Mi querida y servicial hermana fue al apartamento. Entró y fue al cuarto a buscar los documentos. De pronto sintió una nalgada. Estaba vez, si hubo cachetada. Se giró y propinó una sonora cachetada.

Mi novio, por alguna razón, estaba en la casa y pensó que yo había vuelto. Creo que desde esa vez se le quitaron las ganas de “sorprenderme”.

 

Conclusiones

 

Al parecer, muchos creen que los gemelos idénticos son la misma persona en dos cuerpos diferentes o uno es la copia del otro.

Somos dos personas, dos identidades muy diferentes y, a la vez, muy parecidas que tienen su propia rica individualidad cada una.

A pesar de que cada una cultiva su propia individualidad, no nos hemos escapado de pasar por estas anécdotas de “confusión de identidad”.

Ahora simplemente las tomamos con humor  y, a veces, hasta las propiciamos.

2 thoughts on “Juego de Gemelas

  1. Saludos amigas las quiero mucho bendiciones

    1. Manuuuuuu y nosotras a ti también te qqueremos muchooooooooo gracias por apoyarnos siempre Saludos! te abrazamos fuerte !!!

Comments are closed.